El miedo

Miedo-imagen de mujer con lobo

¿Qué nos indica esta emoción?

Nos indica falta de confianza. Lo traducimos a peligro, a salir de la zona conocida. Se contrarresta con el valor, el coraje, pero no se desvanece, lo que lo disuelve es la confianza en ti.

El miedo tiene tres respuestas primarias, imagínate el hombre de las cavernas: huye, se esconde o agrede, ante la visita del oso.

El miedo paraliza, lleva al bloqueo, se bloquean las articulaciones, el corazón, la sangre, crea lumbago. 

 

¿Creemos en nosotros mismos?

Si subimos por la pirámide de la confianza, en la base está la confianza en nosotros mismos, más arriba la que tenemos hacia el entorno y, en la cima, la de la bondad de la vida.

A medida que ganamos en confianza perdemos el miedo. Cuando tenemos mucho miedo no confiamos, y si alguien nos quiere lo rechazamos porque el miedo se quiere instalar. Si tienes miedo te pueden manipular y tenerte bajo su mando.

El miedo es psíquico, no físico, no tienes que irte del lugar, está en ti. Creer en algo o alguien ayuda a tener confianza y vencer el miedo.

Es una perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario. El recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea, una desgracia o mal, se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta tanto en los animales como en el ser humano.

Desde el punto de vista biológico, el miedo es un esquema adaptativo, y constituye un mecanismo de supervivencia y de defensa, surgido para permitir al individuo responder ante situaciones adversas con rapidez y eficacia. En ese sentido, es normal y beneficioso para el individuo y para su especie.

Desde el punto de vista neurológico es una forma común de organización del cerebro primario de los seres vivos, y esencialmente consiste en la activación de la amígdala, situada en el lóbulo temporal.

Desde el punto de vista psicológico, es un estado afectivo, emocional, necesario para la correcta adaptación del organismo al medio, que provoca angustia en la persona.

Desde el punto de vista social y cultural, el miedo puede formar parte del carácter de la persona o de la organización social. Se puede por tanto aprender a temer objetos o contextos, y también se puede aprender a no temerlos, se relaciona de manera compleja con otros sentimientos y guarda estrecha relación con los distintos elementos de la cultura.

Para algunos, el miedo en el ser humano, no guarda ninguna relación fisiológica (como reacción de alerta), sino será un producto de la consciencia, que expande nuestro nivel de desconocimiento.

 

“El miedo es ese pequeño cuarto oscuro donde los negativos son revelados”.

Michael Pritchard.