Un poco de historia

El coaching como disciplina nace en el deporte.  El coach es un entrenador de la actitud, se ocupa de ver el porqué no gana el jugador, y averiguar qué procesos mentales se lo impiden.  En cuanto al entrenamiento de la parte física se ocupa el trainer.

 

Ha habido distintas Generaciones de Coaching:

La primera generación es la del Coaching Deportivo. En los años 70 a Tim Gallwey, un experto de Harvard, le inquietó el porqué los tenistas muy bien entrenados físicamente, no ganaban los partidos. Tras varias investigaciones, editó un libro “The inner game of tennis” (El juego interior del tenis) en el que expresa que primero has de ganar en tu juego interior para poder ganar exteriormente. Documentó que algunos jugadores tenían un conflicto interno que no les permitía ganar, como el de temer ganar más dinero. Esta técnica enfocada hacia el éxito y al poder personal, continuó con el esquí, y luego con el golf. Era un coaching dirigido a ganar más dinero, no lo utilizaron para deportes de pobres.

 

La segunda generación es la del Coaching Ejecutivo, que surgió en la década de los 90.  Un formato de coaching de empresa, dirigido a los ejecutivos, dotándoles de poder, mediante técnicas de cambio de creencias que les permitían pensar diferente al resto y así convertirse en líderes y ganar más dinero.

 

La tercera generación es el life coaching, el Coaching Personal. Surgió de la conciencia de dotar de poder personal a las personas, sin que éstas tuvieran que ser altos aristócratas.

El reto es que pueda llegar a todos los hogares. Está pensado para alcanzar metas de vida. Se trata de aceptar el cambio. 

El coach nos ayuda a posicionar el GPS para llegar a nuestra meta.