"Mi encuentro con Mª Carmen fue un soplo de aire fresco. Un día nos cruzamos en la calle y al verme triste y decaída, me animó. Yo no conocía lo que era el mundo del coaching, ni sabía que ella lo ejerciera. Vivía en un agujero negro con muchos problemas de los que no encontraba salida. Soy una persona muy positiva y amante de la vida, pero mi estado de ansiedad y dolores físicos por tantos problemas, estaban cerrando mi ilusión, todo lo veía cada vez más difícil. Estuve yendo a la consulta de una psicóloga, leyendo libros de psicología, de autoayuda, y todo lo que se me ocurría para  intentar salir adelante. Tras la primera sesión con Mª Carmen, ya noté mejoras: podía respirar sin ahogarme. Ya veo las cosas con más claridad, me veo capaz de ayudar a mis hijos y mi salud va mejorando. Estoy adquiriendo más sabiduría para poder ayudar a mi marido en su negatividad. Me siento cada vez más cerca de conseguirlo y esto también lo disfrutan mis hijos. También estoy muy contenta porque está ayudando a mi hijo de 16 años y nada de lo que hasta ahora habíamos intentado había funcionado. Cuando llego a casa veo a mi hijo sonriente y feliz, ya dialoga con felicidad, no con seriedad. Es como si un ángel hubiera venido del cielo. Te doy gracias Mª Carmen por haberme ofrecido esta ayuda tan especial a mí y a mi hijo que tanto necesitábamos  y no encontrábamos".